Desgraciadamente esta actitud ejemplarizadora es la menos frecuente entre nosotros, lo habitual es la dicotomía entre lo que dicen nuestros labios y lo que hacemos. rezamos a diario el Padre Nuestro, pero en nuestro corazón mantenemos los rencores, las envidias, faltamos a la caridad y al amor hacia nuestros hermanos.
Por eso Jesús le dijo a Ganid: "Si conocemos a Dios, nuestra tarea verdadera en la tierra, es vivir de modo tal, que el Padre pueda revelarse en nuestra vida, si lo hiciérmamos, todas las personas que buscan a Dios, verán al Padre y pedirán vuestra ayuda para averiguar más acerca del Dios, que de ese modo encuentra expresión en nuestra vida" 1466
El Maestro dijo que la forma en que seríamos reconocidos como sus discípulos era por nuestros frutos, no nos pidió ni largas horas de oración, ni tampoco una gran erudición o grandes conocimientos, lo único que le interesaba era que nuestra fe fuese viva, capaz de dar los frutos del espíritu como: el amor, la alegría, la paz, la resignación, la dulzura, la fe, la humildad y el equilibrio. Porque "no basta dejar de hacer el mal, sino que hay que aprender a hacer el bien"1736
Recordemos que nuestro cerebro posee las neuronas espejo que están condicionadas para recibir el ejemplo, estemos alertas para que ellas sean capaz de reflejar lo bueno que nosotros podamos y lo bello que la maestra vida continuamente nos está regalando. Si lo hiciéramos, nuestro prójimo podría descubrir a Dios en nosotros.
Para que esto sea una realidad que no sólo esté en nuestra mente como un conocimiento más, es preciso "reflexionar bien sobre las enseñanzas de Jesús, hasta que cada uno de nosotros encuentre en su propio corazón el significado"1876
yolanda slva solano