"Todas las religiones han surgido de la misma fuente. Sus diferencias provienen de que han aparecido en épocas diferentes en pueblos de mentalidades diferentes. Por eso hay que reflexionar bien antes de querer
cambiar de religión, porque no es tan fácil adaptarse a otras mentalidades.
La tradición hindú, por ejemplo, es extraordinariamente profunda, rica y poética, pero, salvo algunas excepciones, los Occidentales que se aventuran en ella corren peligro, sobre todo de extraviarse. O bien, se quedan sólo con las apariencias,
con
las formas, en detalles superficiales, exóticos, y esto no es algo que sea muy respetuoso hacia todos estos grandes espíritus del pasado que, después de haber trabajado durante mucho tiempo, después de haber hecho investigaciones, quisieron legar a su pueblo el fruto de sus experiencias.
No hay que creer que los sabios y los Maestros espirituales de la India se sienten muy honrados cuando ven a todos estos cristianos descuidar su propia religión para disfrazarse de yoguis. A veces he tenido la ocasión de constatar lo sabios que son algunos Maestros hindúes. Preguntan a los Occidentales: «¿Es usted cristiano? – Sí. – Entonces, siga siendo cristiano.» Saben que una cultura, una tradición, es como el suelo para un árbol.
¿Cuánto tiempo necesita un árbol que ha sido arrancado de su tierra, para poder echar raíces en otra parte?" (Omraam Mikhaël Aïvanhov) |