Seguro que te has sentido, alguna vez, de repente y sin
ninguna causa aparente, vaciado de tus fuerzas. Es que ha
pasado a través de ti una corriente mala, una influencia
nefasta que ha perturbado tu magnetismo; o bien,
inconscientemente, has pensado en algo, y este pensamiento,
con el sentimiento que le ha acompañado, ha cortado la conexión
que te conecta con la Fuente divina.
El que se deja llevar por la
cólera, los celos, el odio, la codicia, la sensualidad, emite
unas ondas que perturban la disposición armoniosa de los átomos
y de los electrones en las células. Es la perturbación de esta
organización interior la que origina las enfermedades físicas y
psíquicas.
Estad, pues, vigilantes: cuando experimentes un trastorno, una
indisposición, concéntrate en tus células hasta que el
orden sea restablecido. Nunca dejes que un estado negativo se
instale en ti, porque, poco a poco, todo tu organismo
psíquico, y también tu organismo físico, van a ser
invadidos."
(Omraam Mikhaël Aïvanhov)