No seas Necio, sino Sabio
Estaba escuchando un día
conversación muy amena;
alguien con su entrevistado
hablaban de varios temas.
Cierto punto se tocó
que oirlo valía la pena
pues es una gran verdad
aunque lo hablara una piedra.
Decía que el odio embrutece
al que así lo manifiesta
es necio y es ignorante;
odiar no vale la pena.
En mi mente elaboré
y completé el pensamiento,
"lo que da sabiduría
es el amor del Dios nuestro."
Es el temor del Señor,
de los sabios el principio;
es mantener con tesón
el corazón puro y limpio.
Es sabio aquel que se guarda
para Dios en su camino;
aquel que aborrece el mal
y se goza en lo divino.
Deja hoy la necedad,
busca la sabiduría;
Teme a Dios y a su Palabra;
y serás feliz cada día.