Cuando se abre el corazón, la verdad se revela.
Pero, la comprensión fácil no sucederá,
porque es el lenguaje del silencio
y la mente humana
no es capaz de comprender esta palabra
pero hay un camino delgado, estrecho y delicado,
que es el discernimiento,
el cual contempla el ojo espiritual.
Cuando se exalta la virtud, entonces,
la contemplación mística y la humildad
se elevan y revelan más que la luz del sol.
Se cuidadoso, paciente y diligente,
que el conocimiento no es una palabra fugaz,
ni tampoco, un argumento para combate doctrinal.
Esta siempre cerca de la revelación espiritual.
El conocimiento de la esencia de las cosas
y el conocer, es extender tu mirada
en forma profunda en un horizonte espiritual,
donde no necesitas palabras,
porque la belleza ha superado la sabiduría.
Entonces, ya no eres tú, solo la realidad.
Y el azul del cielo y del profundo mar se han derretido
como la razón y la palabra,
como dos seres enamorados,
que aunque los separes y distancies,
no podrás separarlos en verdad.
En esta forma, la acción espiritual
se vuelve el hecho real,
que ha descubierto lo permanente..
Se consciente que la verdad supera la sabiduría,
ya que su aroma es la belleza del espíritu que aplaca,
calma y soluciona todo, tal como si tomaras
agua clara y pura en un vaso.
Serás saciado de toda sed
y la experiencia suprema permanecerá.
Ya que la verdad tiene un nombre
que pocas personas pueden repetir
y el cual es Amor incondicional.