Cada vez somos más los urantianos que a través de todo el mundo en un día como hoy, nos juntamos para celebrar llenos de alegría el cumpleaños de Jesús, porque él nació como uno de nosotros para cambiar las antiguos paradigmas de que el Padre era un Dios castigador y selectivo y que la espiritualidad era sinónimo de privación y sacrificio. Jesús a lo largo de su vida mortal estuvo siempre preocupado por sus semejantes y los ayudaba no sólo en sus horas de dolor, sino también compartía con ellos en cenas y matrimonios.
El vino a enseñarnos la alegría de vivir, porque cuando se cambia al Dios justiciero por el amor de un Padre, sólo puede haber paz en el corazón porque "la verdadera religión es amor vivo, una vida de servicio. La separación del creyente de mucho de lo que es puramente temporal y trivial, no conduce nunca al aislamiento social y no debería destruir jamás el sentido del humor. La religión genuina no quita nada de la existencia humana, sino que agrega nuevos significados a la vida entera; genera nuevos tipos de entusiasmo, fervor y valentía. Una de las características más sorprendentes de la vida religiosa, es esa paz dinámica y sublime, esa paz que trasciende toda comprensión humana, esa calma cósmica que simboliza la ausencia de toda duda y confusión."1101 aún en medio de los problemas inevitables de la existencia humana.
Hoy más que nunca, el mundo necesita de nuestra paz interior y de nuestra alegría exterior, respondamos a la petición de Jesús cuando nos pidió: "No describáis a vuestro Maestro como varón de dolores. Las futuras generaciones deben conocer también nuestra felicidad radiante, el entusiasmo de nuestra buena voluntad, y la inspiración de nuestro buen humor. Proclamamos un mensaje de buenas noticias, contagioso en su poder transformador. Nuestra religión late con nueva vida y nuevos significados. Los que aceptan esta enseñanza se llenan de alegría y su corazón los impulsa a regocijarse para siempre. Una felicidad en crecimiento constante es siempre la experiencia de todos los que están seguros de Dios."1766
Si no somos capaces de brindar paz y alegría a los que nos rodean, quiere decir que no hemos aprendido de esa alegría que Jesús disfrutaba cuando estaba con sus amigos, porque "la felicidad y el regocijo se originan en la vida interior. No puedes experimentar verdadero regocijo completamente solo. Una vida solitaria es fatal para la felicidad. Aun las familias y las naciones disfrutarán más de la vida si la comparten con otros."1220
Ofrezcámosle a Jesús en el día de su cumpleaños nuestro corazón lleno de ímpetu para seguir esparciendo la semilla de sus enseñanzas, con fraternidad, empatía y una alegría y un estusiasmo a toda prueba porque tenemos la certeza que "la predicación persistente de este evangelio del Reino, traerá algún día una nueva e increíble liberación, intelectual y religiosa a todas las naciones."1930 Siempre y cuando no nos olvidemos que nuestra misión en esta tierra es "aprender y luego poner en práctica lo aprendido."1658
yolanda silva solano
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