"¿Quién no quisiera vivir en el Paraíso? Pregúntalo a tu alrededor, todos te responderán: «¿Vivir en el Paraíso? ¡Sí, claro!» Pero
lo que no saben es que hay que cumplir
ciertas condiciones: no se puede vivir en las regiones superiores si no se han preparado para ello. Porque, si no, aún admitiendo que sean aceptados tal como son, tras haber pasado unos minutos allí arriba, querrán volver a bajar, diciendo: «¡Esto es insoportable, aquí no hay cigarrillos, ni bares, ni cabarets! Y yo tengo ganas de fumar, de beber, de besar a chicas bonitas. No puedo seguir aquí.»
Para poder vivir en las regiones sublimes, hay que desembarazarse de las necesidades groseras, por eso no todo el mundo está preparado. Aunque les instalasen a la fuerza en el Cielo, muchos se las arreglarían para volver a bajar lo más rápidamente posible. Pero no tomes como pretexto lo que te digo para no tratar de adaptarte a la vida divina. Si te dedicas cada día a purificar tus deseos, a meditar, a dar trabajo a ciertas células de tu cerebro, podrás ir muy lejos, hasta instalarte en las regiones celestiales." (Omraam Mikhaël Aïvanhov)
|