Escuchar la verdad no es fácil ya que la verdad es que siempre hay algo sobre nosotros mismos que podríamos cambiar, algo que pueda mejorar la calidad de nuestra vida y la vida de aquellos a nuestro alrededor.
Algunas veces esta verdad puede llegar como algo constructivo pero por lo general nosotros lo percibimos como una crítica.
Tal vez aparece en una discusión caldeada o por parte de alguien que ni siquiera es un amigo. Corremos lejos de ella, la desechamos o pretendemos que no la escuchamos.
Pero si tomamos un momento y separamos la fuente y las circunstancias de la crítica, puede que después de una cuidadosa consideración encontremos que en realidad existe un mensaje de algo que podemos mejorar.