"En un ser de gran espiritualidad, lo más notable no es la
perfección de sus rasgos; sean cuales sean sus rasgos, su
belleza está en su luz, en todo lo que emana de él. Incluso
cuando se calla, todo su ser habla; y cuando habla,
todo su ser
viene a reafirmar su palabra. Es un libro, el mejor libro, un
libro viviente.
Y precisamente lo que necesitamos todos son libros vivientes; los
otros, una vez leídos, los volvemos a colocar en las
estanterías en donde los olvidamos. Mientras que los libros
vivientes no se dejan olvidar, continuamente son recordados."
(Omraam Mikhaël Aïvanhov)