"El que entra en un conservatorio para empezar el estudio del
canto, o de un instrumento de música, no se imagina que unos
meses después será capaz de cantar en la Ópera o de dar
conciertos. Pero entonces, ¿por qué, desde los primeros pasos
que dan en una escuela iniciática, algunas personas se imaginan
que hablarán con los arcángeles, que gobernarán las fuerzas de
la naturaleza, curarán enfermos, viajarán por el espacio, etc.?
Sobre este tema reina una gran confusión en la cabeza de muchos
espiritualistas. Las palabras «iniciación», «escuela
iniciática», les hace pensar, la mayoría de las veces, que van
a recibir una enseñanza que les dará rápidamente facultades y
poderes sobrenaturales. No, la enseñanza que recibirán les
pedirá, en primer lugar, que emprendan un trabajo sobre sí
mismos para llegar a disciplinar su cuerpo físico, sus
sentimientos, sus pensamientos, y este trabajo exige que acepten
modestamente hacer cada día pequeños esfuerzos. Son estos
pequeños esfuerzos cotidianos los que van a llevarles muy lejos,
pero deben empezar por trabajar sin esperar inmediatamente
grandes resultados."
(Omraam Mikhaël Aïvanhov)