"¿Quién no se ha sentido entusiasmado alguna vez por la idea del
bien, de la verdad, de la belleza? ¡Pero cuán difícil resulta
después armonizar sus sentimientos con esta idea! ¡Y cuánto
más difícil aún es armonizar con
ella los actos!
Sin embargo,hay que perseverar.
Debemos establecer nuestra morada en el mundo
de las ideas, en el mundo del pensamiento. Y un pensamiento que
alimentemos cada día en nosotros, acaba por imponerse a los
sentimientos, y los sentimientos a su vez, se imponen a los
actos.
Pero si con un día basta para cambiar de filosofía, ¡cuánto
tiempo y trabajo se necesita para vencer un defecto o para
desembarazarse de un mal hábito! Para facilitar este descenso de
las ideas desde el mundo espiritual al mundo físico, el gesto y
la palabra son uno de los medios más eficaces. Por eso es tan
importante hacer ejercicios cada día."
(Omraam Mikhaël Aïvanhov)