Y “no es solamente la limitación propia del hombre, la que le previene de hallar a Dios, es también la condición incompleta del universo y de todas las criaturas, pasadas, presentes y futuras, la que hace que el Supremo sea inaccesible." 1290 Por eso, los seres humanos no debemos pretender conocer, ni comprender a Dios en sus designios infinitos, ni juzgar su conducta, como tontamente solemos hacerlo, cuando lo interrogamos por lo malo que nos ocurre en forma personal, o cuando lo culpamos por lo que pasa en el mundo. “Puesto que el Padre es infinito en sus planes y eterno en sus propósitos, es intrínsicamente imposible para cualquier ser finito, llegar a comprender o entender jamás los planes y propósitos divinos en su plenitud.”35
Jesús vino a la tierra, justamente para cubrir esa tremenda brecha entre lo Infinito y lo finito del ser humano, El “ bien sabía que Dios tan sólo puede ser conocido, por las realidades de la experiencia, no se le puede comprender nunca por la sola enseñanza de la mente, "1856 por eso nos enseñó a amar al Padre, quien no es un Dios lejano, que no sólo está en el Paraíso, ni en los templos, sino que desde el día de Pentecostés, mora en la mente de cada ser humano. “El don del Padre, es el compañero inseparable del hombre. El espíritu del Padre sempiterno, se oculta en la mente de todos los hijos mortales. El hombre sale a buscar un amigo y ese mismo amigo, vive dentro de su propio corazón. El verdadero Dios, no está lejos, es parte de nosotros, su espíritu habla desde dentro de nosotros." 45
Si hasta ahora, las religiones no han obtenido el éxito deseado, es porque se han enredado en los ritos, jerarquías y dogmas y se han olvidado de enseñar a los creyentes, a buscar y encontrar a Dios, en nosotros y por nosotros mismos, porque “ en realidad, cada ser humano debería “definir la religión, en términos de su propia interpretación experiencial, según los impulsos divinos que emanan del espíritu de Dios que en él reside y por tanto, esta interpretación debe ser única y totalmente distinta de la filosofía religiosa de todos los demás seres humanos. "1130
Mientras Dios siga siendo un concepto,algo lejano y distante, no interferiá para nada en nuestra vida, ni menos en nuestra evolución y sobrevivencia eterna, en cambio cuando Dios se transforma en una fuerza activa, cotidiana, íntima y personal, nuestra vida y todo su entorno cambia, porque nuestra conciencia despierta y nos hacemos conscientes de lo que nos ocurre, aceptamos de buen grado lo que no está en nuestras manos cambiar, porque hacemos nuestra la voluntad de Dios y a la vez ponemos todo nuestro empeño en transmutar todo lo que nos aleja de nuestra unión con nuestro Padre.
yolanda silva solano