Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 NAVIDAD 2.016 
  
 ¿QUE ES LA VERDAD? 
  
 EL EMBLEMA ROSACRUZ & The Rosicrucian Emblem 
  
  
  
 HERMANOS MAYORES 
 THE BROTHERS OF THE ROSE CROSS 
 The Rosicrucian Fellowsihip (CURSOS) 
 MAX HEINDEL 
 NORMAS DEL VISLUMBRAR 
  
 AUGUSTA F. DE HEINDEL 
 CORINNE HELINE 
 ADMINISTRACION 
  
  
  
 BIBLIOTECA ROSACUZ 
 MANLY P. HALL 
  
 PREG Y RESP. R.C. 
 FOLLETOS ROSACRUZ 
 LINKS ROSACRUCES 
  
 ROBERTO RUGGIERO 
  
 FRANCISCO NÁCHER 
 ALEXANDRA B. PORTER , 
 JOSÉ MEJIA .R 
 MARTA BRIGIDA DANEY 
 LIBRO DE URANTIA 
 SALUD Y CURACION 
 CUENTOS PARA NIÑOS 
 EL SITIO DE ACSIVAMA 
  
 NOTAS AL INTERIOR 
 LA BELLEZA DE LA VIDA 
 TUS REFLEXIONES 
 BIBLIOTECA 
 PPS ESOTERICOS 
 MUSICA 
 GRUPOS Y AMIGOS 
  
  
 Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. 
 LA MORADA DE JESÚS 
  
 
 
  Herramientas
 
LIBR. DE URANTIA: Documento 142
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: leozarrua  (Mensaje original) Enviado: 02/10/2013 14:14
 

DOCUMENTO 142

 

DURANTE el mes de abril, Jesús y los apóstoles trabajaron en Jerusalén, saliendo de la ciudad todas las tardes para pasar la noche en Betania. Jesús mismo pasó una o dos noches por semana en Jerusalén en la casa de Flavio, un judío griego, donde concurrían en secreto muchos judíos prominentes para entrevistarse con él.

     El primer día en Jerusalén Jesús visitó a su amigo de años pasados, Anás, ex sumo sacerdote y pariente de Salomé, la esposa de Zebedeo. Anás había oído informes sobre las enseñanzas de Jesús, y cuando Jesús llegó a la casa del sumo sacerdote, fue recibido con mucha reserva. Al percibir Jesús la frialdad de Anás, se despidió inmediatamente, diciendo al partir: «El miedo es el esclavizador principal del hombre, y el orgullo, su mayor debilidad; ¿te traicionarás a ti mismo obligándote a la esclavitud de estos dos destructores de la felicidad y de la libertad?». Pero Anás no respondió. El Maestro no volvió a ver a Anás hasta el momento en que éste se sentó con su yerno en juicio del Hijo del Hombre.



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados