El amor es la manifestación exterior del impulso de vida interior y divino. Está basado en la comprensión, alimentado por el servicio desinteresado y perfeccionado con la sabiduría.»
El Libro de Urantia. Pág.39
No todo lo que llamamos amor lo es, porque para que él realmente lo sea, debe ser desinteresado, basado en la comprensión y la empatía y se debe manifetar en el deseo de hacer el bien a nuestros semejantes siempre, sin importar quienes sean y en donde quiera que nos encontremos. Un amor con estas cualidades ejercido por todos los que nos llamamos creyentes, sería capaz de cambiar muy rápida y radicalmente al mundo. Pero desgraciadamente los seres humanos no sabemos amar con esta grandeza de espíritu, no somos capaces de amar por la dicha que encierra el amar, siempre buscamos una recompensa, deseamos ser reconocidos y correspondidos.
El amar es sin duda un arte que debemos aprender en forma paulatina y siguiendo las huellas de quien se hizo Hombre, para enseñarnos a amar a nuestro Padre y a nuestros hermanos, por eso "de todo conocimiento humano, el que tiene mayor valor, es conocer la vida de Jesús y como él la vivió.2090" porque toda su vida estuvo dedicada a hacer la voluntad de su Padre y esta misma predisposición es la que nos abrirá también a nosotros las puertas del Reino.
"Jesús bien sabía que Dios tan sólo puede ser conocido por las realidades de la experiencia; no se lo puede comprender nunca por la sola enseñanza de la mente. Jesús enseñó a sus apóstoles que, aunque jamás podrían comprender plenamente a Dios, con certeza podían conocerle, como habían conocido al Hijo del Hombre. Podéis conocer a Dios, no tanto entendiendo lo que dijo Jesús, sino más bien conociendo lo que fue Jesús.1856"
" Jesús es el lente espiritual en semejanza humana que hace visible a la criatura material a Aquél que es invisible. Él es vuestro hermano mayor que, en la carne, hace que vosotros conozcáis un Ser de atributos infinitos a quien ni siquiera las huestes celestiales pueden suponer comprender plenamente. Pero todo esto debe consistir en la experiencia personal de cada creyente. Dios que es espíritu puede ser conocido sólo como experiencia espiritual. 1857"
Si queremos realmente aprender a amar con generosidad, debemos conocer la vida de Jesús, porque nadie mejor que él puede enseñarnos que "el don del Padre del Paraíso es el compañero inseparable del hombre». «Es el Dios siempre presente y que lo abarca todo». «El espíritu del Padre sempiterno se oculta en la mente de todos los hijos mortales». «El hombre sale a buscar un amigo y ese mismo amigo vive dentro de su propio corazón». «El verdadero Dios no está lejos; es parte de nosotros; su espíritu habla desde dentro de nosotros». «El Padre vive en el hijo. Dios está siempre con nosotros. Es el espíritu guiador del destino eterno».50" y nosotros no tenemos más que abrir nuestro corazón para recibir su AMOR, que nos enseñará a prodigarlo a todos nuestros semejantes.
yolanda silva solano.