Si amas a la gente, la gente se sentirá atraída hacia ti y no tendrás dificultad alguna para atraerla
Libro de Urantia. Pág. 1452.
“De una cosa estoy seguro: la excitación emocional no es el estímulo espiritual ideal. La excitación no aumenta la energía, más bien agota los poderes tanto de la mente como del cuerpo. ¿ De dónde pues viene la energía para hacer grandes cosas .? El secreto de todo este problema se encuentra encubierto en la comunión espiritual, en la adoración” 1777, y no debemos olvidar que "la adoración es la técnica de buscar en el Único, la inspiración para servir a muchos” 1616.
Este es el gran secreto para no sentir nunca que la soledad carcome nuestro corazón, porque “conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y aprender a amarlos es la suprema experiencia de la vida”1431, porque “si amas a la gente, la gente se sentirá atraída hacia ti y no tendrás dificultad alguna para atraerla” 1452.
“Una de las características de la vida religiosa es esa paz dinámica y sublime, esa paz que trasciende toda comprensión humana, esa calma cósmica que simboliza la ausencia de toda duda y confusión. Tales niveles de estabilidad espiritual son inmunes a la decepción”1101, porque “vosotros como mortales podéis reconocer vuestro lugar en la familia de filiación divina y comenzar a sentir la obligación de aprovecharos de las ventajas tan libremente proveídas por el plan del Paraíso de supervivencia mortal, tal plan ha sido tan grandemente enaltecido e iluminado por la experiencia de un Hijo auto otorgado. Todas las facilidades y todos los poderes han sido proveídos para asegurar vuestro último objetivo paradisíaco de perfección divina” 454.
Cuando ampliamos nuestro horizonte pequeño, mezquino y personal y tomamos conciencia de nuestra filiación divina, es imposible sentir soledad porque “el espíritu del Dios verdadero está en el corazón del hombre. El quiere que todos los hombres sean hermanos. Cuando los hombres comienzan a caminar en pos de Dios es la prueba de que Dios los ha encontrado y de que están en busca del conocimiento de Dios. Vivimos en Dios y Dios habita en nosotros “1454 ¿ Cómo entonces, podríamos sentir soledad.?
yolanda silva solano