¡Buenos días!
Decimos al compañero,
al vecino, al amigo,
sin sospechar siquiera

la tristeza que lo embarga,
que le destroza el alma...
y le confunde su destino...

¡Buenos días!
Saludamos efusivos,

una frase corta

que no opaca la infinita alegría,

que produce el éxito obtenido

de quien recibe este opaco saludo.

¡Buenos días!
¿Sabes lo que significa esta frase diaria?

Para quien recibe un simple saludo matinal,

Son solo dos palabras parecidas a una plegaria...

¡Buenos días!
Cuando tu saludo brindes,
no lo digas secamente,
mira a los ojos, sonríe,
dilo cariñosamente...

¡Buenos días!
Cuando digas, cuando saludes,
cuando des los BUENOS DIAS,
hazlo con el alma,
tómate dos minutos

y estrecha la mano de quien saludes...