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Lo que haces te será hecho, en el juicio de la sabiduría. La injusticia hecha a tus semejantes volverá a caer sobre tu cabeza, porque la criatura no puede evadir el destino de sus acciones”
Libro de Urantia. Pág.1447
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La ley de Causa y Efecto es ineludible pues "la elección de la criatura de hacer la voluntad del Creador es un valor cósmico y tiene un significado universal que desencadena inmediatamente una reacción por parte de una fuerza ubicua pero no revelada de coordinación, probablemente el funcionamiento de la acción en constante ampliación del Ser Supremo" 1228
“Jesús enseñó que el pecado no es hijo de una naturaleza defectuosa, sino más bien, es descendiente de una mente conocedora, pero dominada por una voluntad rebelde. Sobre el pecado enseñó que Dios ha perdonado y podemos disponer personalmente de ese perdón mediante el acto de perdonar a nuestros semejantes. Cuando perdonas a tus hermanos, creas en tu alma la capacidad para recibir la realidad del perdón de Dios por tus errores”1861. “Si un hombre reconoce el camino del mal y se arrepiente sinceramente del pecado, entonces, podrá buscar el perdón. Cuando te encuentres en el error no titubees en confesar tu error y se presto en enmendarlo” 1453.
“Que ningún hombre piense con ligereza en el pecado diciendo: el castigo por hacer el mal no llegará hasta mí, pues lo que haces te será hecho, en el juicio de la sabiduría. La injusticia hecha a tus semejantes volverá a caer sobre tu cabeza, porque la criatura no puede evadir el destino de sus acciones” 1447. “Yo soy la luz de la vida y todo aquel que rechace deliberadamente y a sabiendas esta luz salvadora, morirá en sus pecados” 1795.
“El resultado final del pecado a sabiendas, es la aniquilación. En último análisis, tales individuos identificados con el pecado, se destruyen a sí mismos, al tornarse completamente irreales por su identificación con la iniquidad. Sin embargo, la desaparición de hecho de tales criaturas, siempre se posterga hasta que se haya cumplido plenamente con los requisitos vigentes de la justicia en ese universo, en Urantia ocurre al final de una dispensación planetaria. Cuando la sentencia finalmente se confirma, el ser identificado con el pecado, instantáneamente se vuelve como si no hubiese existido. No hay ninguna resurrección de este destino, es perdurable y sempiterno, es como si su identidad nunca hubiese sido”37; con esto se comprueba que no es posible mofarse de Dios “porque lo que el hombre siembra eso también cosecha” 37.
Aunque la identificación consciente e incondicionada con el mal (pecado) es el equivalente de la no existencia (aniquilación), siempre debe intervenir entre el momento de dicha identificación personal con el pecado y la ejecución de la pena y el resultado automático de dicho abrazo volitivo del mal tiene un período de tiempo de suficiente longitud, como para permitir que la adjudicación del estado universal de dicho individuo se compruebe enteramente satisfactoria para todas las personalidades universales relacionadas, y que sea tan justa y recta como para ganar la aprobación del pecador mismo."613
“Cuando el hombre mortal, rechaza finalmente la supervivencia y espiritualmente está en bancarrota, sobreviene la muerte del alma y cuando esto sucede, los gobernantes de Orvontón ordenan la liberación inmediata del Ajustador. Este tipo de muerte es final en su significación, aun cuando la vida física continúe en su plenitud. Desde el punto de vista cósmico, este mortal ya está muerto. El Ajustador que haya partido no vuelve jamás a la tierra, con el ser en el cual residiera” 1230.
Seamos conscientes que nuestro destino en esta tierra y en la eternidad son frutos de nuestros pensamientos y de nuestras acciones.
yolanda silva solano
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