Los que caminamos por este mundo, en medio de cansancios y conflictos, sabemos que nuestro destino y el de la humanidad está en las manos y el corazón del Padre y es un destino de plenitud y felicidad. Nuestra victoria es segura.
Nuestro Futuro está ya en nosotros, en el camino que vamos construyendo día a día. Jesús es el ejemplo viviente del valor para vivir. Jesús siempre es Buena Noticia. Más importante que el miedo ante el futuro es el ánimo para el presente.
Desde Jesús, nuestro fundamento, sabemos que es posible mejorar el mundo; que es posible esperar contra toda esperanza. La historia no ha acabado, es posible transformar a mejor la realidad. Jesús está presente entre nosotros y, a la vez, está delante como meta, como horizonte al que mirar.
¿En qué consiste, para mí, lo fundamental del mensaje de Jesús? ¿De quién, a quién, y cómo doy testimonio?