Obras mejor que palabras
Las palabras mueven, los ejemplos arrastran.
Es verdad. No hace falta que traten
de convencernos que el mejor remedio
para acabar con toda clase de dependencias,
es que el que da el consejo sea libre.
Pero por desgracia vemos que la práctica
es muy distinta, pues "es más fácil predicar
que dar trigo". Sin embargo, hacen muy bien
los doctores en aconsejar a los enfermos
sobre los perjuicios que acarrean el tabaco
y el alcohol, aunque ellos fumen y beban.
Gandhi estaba convencido de que había
que ser consecuentes con lo que se creía.
"Cuando leo el evangelio, me siento cristiano,
pero cuando os veo a los cristianos hacer
la guerra, oprimir a los pueblos colonizados,
emborracharse, fumar opio…, me doy cuenta
de que no vivís el evangelio". (Gandhi)
San Agustín fue un gran pecador.
Pero tuvo la suerte de tener una madre cristiana
que a base de oraciones, muchas lágrimas
y amor incondicional le salvó.
Tardó muchos años, pero al fin Agustín
se encontró con el amor de Dios a través
del comportamiento de su madre.
De ella recibió el tesoro de buenas obras,
sabias enseñanzas, mucha fe y mucho amor.
"Lo mejor que un padre puede dejar a sus hijos
es el ejemplo de sus virtudes y la herencia
de sus bellas acciones. (Cicerón)
Bastaría que alguien nos amara de verdad,
para dejar de comer dulce, aunque él siga
con esa y otras tantas adiciones.
"Bastaría que nos sintiéramos amados
incondicionalmente de una sola persona