“He aprendido a contentarme con todo, cualquiera sea mi situación”
Libro de Urantia. Pág.1336
“Hay una diferencia entre hacer la voluntad de Dios y ese acto humano de elección que también llamamos voluntad, al respecto, Jesús explicó: La voluntad de Dios es el camino de Dios, el asociarse con la elección de Dios frente a cualquier alternativa potencial. Hacer la voluntad de Dios, por tanto, es la experiencia progresiva de llegar a parecerse cada vez más a Dios y Dios es el origen de todo lo que es bello y verdadero. La voluntad del hombre es el camino del hombre, la suma y sustancia de lo que el mortal elige ser y hacer. La voluntad es la deliberada elección de ser auto consciente que lleva a una decisión y conducta basada en una reflexión inteligente” 1431.
El Padre, como una prueba más, de su inmenso amor nos ha concedido, la prerrogativa de aceptar o rechazar su Voluntad, El quiere que seamos sus hijos, no una oveja que sólo sigue el camino, o un esclavo con inteligencia, pero sin discernimiento. Dios quiere que si libremente escogemos hacer su voluntad, sea porque confiamos en la grandeza de su amor y porque tenemos la certeza que al hacer su voluntad, siempre, al final del camino nos encontraremos con la verdad, la belleza y la bondad y es entonces cuando podemos decir: “He aprendido a contentarme con todo, cualquiera sea mi situación”1336 no como una actitud de ciega sumisión, sino porque confiamos en el amor individualizado que Dios me tiene, por eso “Mi mañana está totalmente en las manos de mi Padre en el cielo” 1436.
Porque es en los momentos de aflicción cuando más debemos confiar en que nada es por casualidad y que ellos no son ni castigo divino ni mala suerte, sino oportunidades para que crezcamos en amor y sabiduría, porque sin duda que "los mortales tan sólo aprenden la sabiduría a través de las experiencias de la aflicción."556 porque son ellas las que nos sacan esas fuerzas ocultas que ni siquiera nosotros sabíamos que teníamos.
“Cuando el hombre consagra su voluntad a hacer la voluntad del Padre, cuando el hombre da a Dios todo lo que tiene, Dios hace que ese hombre sea más de lo que es” 1285. porque el Espíritu residente está presente en su vida
yolanda silva solano