Amigos tan queridos que esta Nochebuena esté llena de paz y armonía y que no se nos olvide lo principal

¡ Es el cumpleaños de Jesús!

 Y como festejado merece nuestro recuerdo cariñoso, manifestado en cada uno de los abrazos y regalos que entreguemos, porque El nos dijo que todo lo que hciéramos por nuestros hermanos a él se lo hacíamos... Pero también es bueno que le hagamos un regalo personal que diera testimonio que su nacimiento no ha sido en vano, porque seguimos su ejemplo y sus enseñanzas, y que por eso estamos empeñados en ser perfectos como es nuestro Padre.

¿Qué tal si esta noche le regalaramos a Jesús un corazón limpio de todo rencor o enojo? ¿Si fuésemos capaces de perdonar a quién nos ofendió o nos ignoró? y como muestra de este perdón tendiéramos un puente de armonía con una sonrisa, con una llamada o un mensaje de texto amistoso?

El se hizo uno de nosotros por amor, por tanto supo de todas nuestras emociones humanas y por lo mismo nos aconsejó que: “cuando los sentimientos del servicio para con vuestros semejantes surjan en vuestra alma, no los ahoguéis, cuando las emociones del amor de vuestro prójimo desborden en vuestro corazón, expresad estos impulsos de afecto en un ministerio inteligente de las necesidades auténticas de vuestros semejantes.” 1745 Nuestros hermanos necesitan de nuestra comprensión y de nuestra empatía, pero también necesitan de nuestras demostraciones de afecto y de ternura, ¡somos tan tacaños en prodigar caricias, sonrisas y halagos!

En estos momentos, Jesús nos necesita a todos y a cada uno de nosotros para que su enseñanza deje de estar en los estamentos y en los libros y se convierta en agua viva, capaz de regar el corazón reseco de tantas almas que no siguen su evangelio de amor y de paz. Por eso, quizás el mejor regalo que podemos hacerle es el de nuestro ejemplo porque “si conocemos a Dios, nuestra tarea verdadera en la tierra es vivir de modo tal, que el Padre pueda revelarse en nuestra vida y así todas las personas que buscan a Dios, verán al Padre y pedirán nuestra ayuda para averiguar más acerca del Dios que de ese modo encuentra expresión en nuestra vida” 1466

Que esta Noche, nuestra alegría, nuestra afectividad sea sincera, para que casi sin hablar seamos capaces  de ser como una velita encendida que guíe a nuestros hermanos al Pesebre y junto a a ellos aprender de Jesús Niño todo lo mucho que él tiene que enseñarnos.

De todo corazón amigos de mi alma y de mi corazón, les deseo una Feliz Nochebuena en compañía de Jésús y todos sus seres queridos.

yolanda silva solano