Un pintoresco refrán árabe dice: “Si te detienes a recoger las piedras que te arrojan en tu camino, jamás llegarás a la meta”. Hay que bloquearse a los desprecios e insultos. Es cierto, sin embargo, que a veces hay críticas que te ayudarán a progresar, a pesar de que te duelan. Es gran sabiduría aprovecharlas.
Las alabanzas animan, pero no deben hacerte perder el sentido de la realidad, pensando que has llegado a la perfección. Los antiguos decían “ars longa, vita brevis”: la vida es breve para llegar a la perfección de cualquier arte. Y el arte de las artes es tu crecimiento como persona.