"Entre nosotros, los humanos, y Dios, el Creador, existe un
espacio tan vasto que es imposible concebirlo. Pero este espacio
no está vacío, se compone de regiones habitadas por entidades
espirituales. Todas las religiones han mencionado, de una u otra
forma, la existencia de estas regiones y de estas entidades.
La tradición cristiana, que ha retomado la tradición judía,
enseña la existencia de nueve órdenes
angélicas: los Ángeles
Cada una de estas órdenes
angélicas es un aspecto del poder y de la grandeza divinas, pero
sobre todo representan para nosotros unas nociones más
accesibles que sólo la palabra «Dios». Para nuestro buen
desarrollo espiritual, debemos conocer la existencia de estas
entidades, porque ellas son como faros en nuestro camino.
Cuando te despiertes por la mañana, ¿por qué no empezar
tu jornada invocando a todas estas criaturas de luz que
suben y bajan entre la tierra y el trono de Dios? Toda tu
jornada se iluminará... Conéctate con ellas, contémplalas en
tu corazón y en tu alma. Y al tomar cada
vez más
conciencia de la realidad de estas entidades, te impregnarás de
sus virtudes, te vivificarás, te iluminarás y enriquecerás
tu mundo interior."
(Omraam Mikhaël Aïvanhov)