Ya sea que hayamos estado en el camino de la espiritualidad durante un día o durante años, aún tenemos momentos en los que olvidamos compartir y en los que quedamos atrapados en la ilusión que es el mundo físico. Para todos nosotros, existen días en los que nos preguntamos: “¿A dónde se fue mi espiritualidad?”.
Una pregunta más proactiva que nos podemos hacer de vez en cuando es la siguiente: “¿Qué pasaría si éste fuese el último día de mi vida? ¿Qué haría con él?”. Supongo que muchas de las cosas por las que nos preocupamos se volverían menos importantes repentinamente.
Así que, imagina que es tu último día. ¿Cómo tratarías a aquéllos que amas? ¿Cómo tratarías a los extraños a tu alrededor?
Esta semana podemos intentar establecer una “línea directa” hacia la Luz, una unión entre la Fuerza de la Luz y nosotros, ya que mientras sigamos respirando, tenemos trabajo que hacer en este mundo.
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