LA MIRADA DE JESÚS
En el Evangelio de Lucas leemos lo siguiente:
Le dijo Pedro: «¡Hombre, no sé de qué hablas!». Y en aquel momento, estando aún
hablando, cantó un gallo, y el Señor se volvió y miró a Pedro... Y Pedro, saliendo
fuera, rompió a llorar amargamente.
Yo he tenido unas relaciones bastante buenas con el Señor. Le pedía cosas,
conversaba con El, cantaba sus alabanzas, le daba gracias...
Pero siempre tuve la incómoda sensación de que El deseaba que le mirara a los
ojos..., cosa que yo no hacía. Yo le hablaba, pero desviaba mi mirada cuando sentía que
El me estaba mirando. Yo miraba siempre a otra parte. Y sabía por qué: tenía miedo.
Pensaba que en sus ojos iba. a encontrar una mirada de reproche por algún pecado del
que no me hubiera arrepentido. Pensaba que en sus ojos iba a descubrir una exigencia;
que había algo que El deseaba de mí.
Al fin, un día, reuní el suficiente valor y miré. No había en sus ojos reproche ni
exigencia. Sus ojos se limitaban a decir: «Te quiero». Me quedé mirando fijamente
durante largo tiempo. Y allí seguía el mismo mensaje: «Te quiero».
Y, al igual que Pedro, salí fuera y lloré.
Nota:
En verdad existen dos textos, no son los
únicos, pero este y el otro que deseo enviar a
continuación, si me es posible, nunca me
canso de enviar mensajes como esa clase de connotación ,no
me importa repetirme, espero no molestar a nadie con ello, ya que puedo estar
equivocado haciendo estos envíos.. Es obvio que la relación
que tuvo Anthony, ya fuese algo adornada
en el buen sentido o , porque también pudo vivirla en otra realidad.
La capacidad de Compasión que puede albergar dentro de si ,El mas
alto Iniciado del Periodo Terrestre, nadie lo puede superar ya, escapa a nuestra
comprensión, mas no es excusa para que no intentemos ponerla en practica.
Jesús no quiso ver los defectos de Anthony, simplemente dijo: ¡Te quiero!
¿Por qué con un ejemplo tan viviente como la actitud del Maestro Jesús,
nosotros que pasaran vidas hasta llegar a su altura ¿Por qué no lo
imitamos en esto y en muchos otros aspectos mas. No deberíamos señalar,
ni tan siquiera, pensar cuando estamos "A solas con nosotros mismo"
No deberías ser jueces de aquellos que vemos día a día y pareciese
que no dan ni un paso en la evolución, no hemos venido aquí para juzgar a otros,
por el echo de que siguen cayendo una y otra vez en lo mismo, pues
quizás un día despierten de forma instantánea, como señalaba Krisnhamurti y
nos toque comprar botas nuevas, porque apenas podemos alcanzarles.
Intentemos vivir la Compasión de lo Maestros y no seamos tan severos con
aquellos que saben menos, en ,realidad todos queremos hacer las
cosas lo mejor que podemos, pero no siempre lo logramos.
procurando intentar la nota Clave "Te dejo ganar", por ello intento
no poner nada negativo, ojalá lo haya logrado.
J.M.
POSDATA
Nuestro amado amigo y guía, para los que buscamos lograr una formación
Rosacruz, nos pone de manifiesto "La magia negra se está practicando mucho
mis comúnmente de lo que uno se podría suponer, algunas veces
completamente inconsciente, pues la línea divisoria puede
consistir únicamente en el motivo. No obstante, si
abusamos de nuestro conocimiento superior, aunque seamos más
refinados en la satisfacción de nuestras
pasiones, el resultado parece que será ciertamente desastroso. En el estado
actual, la fuerza vital (excepto la
cantidad insignificante que pueda ser requerida para la propagación de la
raza) debe ser transmutada en
fuerza de alma. Continuemos, pues, insistentemente en el camino de la pureza
para que no nos veamos en
situación más critica que la que están atravesando esos seres
humanos degenerados que vemos como
esclavos de Lucifer en la cocina de las brujas, como se representa en el mito de Fausto.
Si en algún momento somos asaltados por pensamientos
impuros, volvamos inmediatamente nuestras
mentes hacia otros temas alejados de la sensualidad.
Sobre todo, respetemos las leyes de nuestro país que requieren
la ceremonia previa del matrimonio a la
unión matrimonial, pues aunque las palabras de esta ceremonia no
hacen que se compenetren las gentes, son,
sin embargo, convenientes, pues nosotros no debemos ofender la
común decencia viviendo juntos sin
ceremonia de desposorio. Aquellos que se hallan sobre la ley rinden perfecta
obediencia a ésta, como lo hizo
Cristo, pues cuando nosotros respetamos y cumplimos con todas las leyes sin
rebelión, porque obrar así es
correcto, entonces nos hemos elevado sobre la ley y no estamos ya
más tiempo sometidos a esclavitudes ni
obligaciones."