Ven Señor Jesús, porque las bambalinas de éste mundo son solo brillos pasajeros y nosotros necesitamos de la Luz de tu Infinito Amor que perdura eternamente.
Sólo Tú Señor llenas nuestras vidas de paz, sólo contigo podemos seguir adelante, tanto en la tormenta como en la calma.
Nosotros nos abandonamos en tu Amor y en Ti esperamos Señor. Amén”