Sabemos que nuestro Mundo Físico, está compuesto de unas sustancias químicas
a las que llamamos Sólidos, Líquidos y Gaseosos, y que con nuestros sentidos
podemos ver y tocar esas sustancias. Pues bien también en nuestro Mundo Físico
existen otras sustancias etéricas sin las cuales no podríamos ni ver ni tocar las
sustancias químicas. Sin estas sustancias etéricas nuestro cuerpo seria un cuerpo
inerte, sin vida. Y de esto es de lo que vamos a hablar hoy, porque aunque no
veamos esa parte etérica, existe. (a mí me ayudó mucho a entender esto la homeopatía).
El primer paso para entrar en el conocimiento del ocultismo es el estudio de los
mundos invisibles, la mayoría de las personas tenemos dormidos los sentidos
más sutiles y elevados por los cuales sí que podríamos percibir estos Mundos.
Si tuviéramos estos sentidos despiertos podríamos observar estos mundos al
igual que podemos observar el Mundo Físico.
Un ejemplo válido para explicar esto es: la experiencia de un ciego en el Mundo
Físico, que aunque a su alrededor haya luz y color es incapaz de verlos. Para él no
existen y son incomprensibles, ya que le falta el sentido de la vista, y este es el
sentido necesario para ver la luz y el color en nuestro Mundo Físico.
Los objetos que puede tocar, para él son reales, pero la luz y el color están más
allá de su alcance.
Esto es lo que sucede con la mayor parte de la Humanidad. Tocamos, vemos y
oímos sonidos en el Mundo Físico, pero los otros reinos y planos, a los que el
clarividente llama mundos superiores, son tan incomprensibles para la
humanidad como el color y la luz lo son para una persona ciega.
El que el hombre ciego no pueda ver la luz y el color no quiere decir que no
existan, hay una analogía muy sencilla que también nos ayuda a captar esta
verdad y es un día totalmente cubierto de nubes y por lo tanto no vemos el Sol,
pero está ahí, lo que ocurre es que no lo vemos porque nos lo tapan esas nubes
tan densas.
Por esto mismo el que la mayoría de la humanidad no pueda ver los mundos
superiores, no quiere decir que no existan. Con las analogías podemos entender
muchas verdades ocultas. También si observamos el Cielo y el Mar veremos que
son de color azul, pero es cierto?. Esto os lo dejo para que lo meditéis.
Si los ciegos recobraran la vista, verían la luz, el color, las formas.
Y si para los que actualmente estamos ciegos para ver los mundos superiores, se
nos despertaran por medios apropiados nuestros sentidos superiores, podríamos
también ver los otros mundos que ahora están ocultos para la mayoría de
nosotros.
Hay una cosa muy cierta en la Vida, y esa cosa es la Muerte. Vida y Muerte van
unidas. Pues cuando pasemos a los Mundos Superiores y nos encontremos frente
a nuevas condiciones de vida, si tenemos conocimiento de estos mundos, es
seguro que nos servirán de gran ayuda. (Si vamos de viaje nos documentamos,
¿verdad? Aquí tenemos otra analogía).
Pero no sólo por esto debemos conocer estos Mundos. También es necesario
comprender y conocerlos porque estos mundos son los mundos de las causas,
estas causas producen unos efectos y se plasman en nuestro Mundo Físico, ya
que el Mundo Físico es el mundo de los efectos, y los Mundos Superiores son los
mundos de las causas.
Podemos escuchar los instrumentos telegráficos, pero la fuerza misteriosa que
causa esos efectos permanece invisible para nosotros. Ahora tenemos el ejemplo
de los móviles, esas ondas que nos encuentran en el lugar más lejano donde nos
encontremos en esos momentos, ¡están ahí! pero no las vemos, sólo sentimos el
sonido y podemos comunicarnos; y así podríamos decir mil cosas más, de las
cuales sólo vemos los efectos y no la causa que lo provoca. Nada sabemos de la
fuerza en sí misma, vemos y oímos únicamente sus efectos.
En cuanto a la realidad de esos mundos superiores comparada con la del mundo
físico, por extraño que parezca, son mucho más reales y los objetos que en ellos
se encuentran son mucho más permanentes e indestructibles que los objetos del
Mundo Físico.
Cuando ideamos hacer algo, primero lo pensamos, y en nuestro pensamiento va
tomando forma, después lo realizamos, lo plasmamos en la parte física, pues
bien, ese pensamiento siempre queda en la Memoria de la Naturaleza, aunque se
destruya lo que hayamos creado, aunque muramos, o sea aunque muera el
pensador, cualquier persona, siempre queda, y si una persona puede ver en la
Memoria de la Naturaleza, ese pensamiento puede ser nuevamente utilizado.
Todo se encuentra allí.
En la Doctrina Rosacruz el Universo se divide en 7 mundos o estados de materia
diferentes, y cada uno de estos Mundos se subdivide en 7 regiones.

1º El Mundo de Dios                           2º   El   Mundo   de   los   Espíritus   Virginales
3º El Mundo del Espíritu Divino        4º El Mundo del Espíritu de Vida 5º El Mundo del Pensamiento
          6º El Mundo del Deseo
7º El Mundo Físico

Nosotros actualmente en nuestro momento evolutivo, estamos trabajando en los
tres mundos últimos: M. Físico, M. Deseos y M. Pensamiento, los necesitamos los
tres para seguir nuestro aprendizaje, nuestro perfeccionamiento, como ahora
veremos.
En cada uno de estos mundos, tanto las sustancias que los componen, como sus
leyes, son diferentes.
La materia de estos mundos también varían en densidad, siendo el Mundo Físico
el más denso de los siete. (no olvidemos que el mundo físico es el mundo de la
forma).
Por ejemplo en el Mundo Físico la materia está sujeta a la ley de la gravedad, a la
contracción, a la dilatación. En el Mundo del deseo no existe ni el frio ni el calor y
los cuerpos ascienden y descienden con toda facilidad. La distancia y el tiempo
son también factores que predominan en el Mundo Físico, mientras que en el
Mundo del Deseo casi no existen.