Sinceridad, virtud bastante desconocida hoy en día, ya que más bien todo induce al engaño, desde la propaganda que nos ofrece adelgazar sin esfuerzo, hasta eso amores “para siempre” y que con suerte duran un par de meses.

Nuestro Maestro Jesús le da una gran importancia a la sinceridad, en forma reiterativa nos dice nada menos, que es "la llave del reino”435, pues de ella se desprenden muchas otras condiciones, como son la lealtad y también la discreción porque  “la sinceridad cumple mejor su función en el trabajo del reino cuando está unida a la discreción.” 1961 Porque muchas veces el decir lo que realmente se piensa, puede herir gratuitamente la autoestima de una persona, por causa de una sinceridad mal empleada.

Si al hablar de las intenciones, hemos traído a colación a la sinceridad, es porque sin ella, nuestras intenciones no tienen el menor valor, por el contrario se transforman en una deuda kármica que nos guste o no, un día tendremos que pagar porque toda acción tiene su reacción. Es importante poder establecer las diferencias reales en cuanto a lo que nos sucede, para comprender si es el Efecto de una Causa creada por nosotros mismos.

A menudo tendemos a percibir los Efectos como si fueran las Causas, lo cual nos entrega una percepción  muy subjetiva de la realidad y la relatividad de los acontecimientos, ya que en “la ley y el orden en el universo, los efectos son precedidos por causas definidas” 952  por tanto “la criatura, no puede evadir el destino de sus acciones” 1447  pues  “el destino de la eternidad, está determinado  de momento a momento  por los logros del vivir día a día. Las acciones de hoy, son el destino del mañana.” 557

Nuestra vida podría ser muy diferente si estuviésemos más alertas a nuestros pensamientos, a nuestras intenciones y nuestras acciones, porque todas y cada una de ellas, más temprano que tarde producirán sus efectos.

 La falta de sinceridad ensombrece cualquier acción... por buena que a simple vista parezca... Si no hay snceridad, podemos ayudar a una persona sólo para aparentar bondad, cuando el verdadero móvil es engrandecer el ego ante los demás...

yolanda silva solano