"No parece, a primera vista, que aquello que es fino, delicado, sutil, pueda resistir las agresiones. Pero mira lo que sucede en los diferentes reinos de la naturaleza. En apariencia, las piedras son las más resistentes; pero en realidad, las plantas, gracias a las corrientes de vida que circulan en ellas, saben defenderse mejor que las piedras, porque están vivas, y los animales mejor todavía que las plantas porque pueden desplazarse.
En cuanto a los humanos, aunque sean vulnerables en el plano físico, en el plano psíquico tienen todos los medios para poder escapar de las condiciones más difíciles.
Cuando hayan aprendido a utilizar el pensamiento para trabajar sobre su propia materia, para afinarla y purificarla, ya no estarán tanto a merced de las circunstancias ni de las fuerzas y entidades maléficas del mundo invisible.
Muy arriba, en la escala de los seres, se encuentran unas criaturas que han purificado tanto su materia, que han intensificado tanto su vida, que son invulnerables: no se las puede capturar ni limitar. Y por encima de todas estas criaturas está Dios, el Creador, que es absolutamente inasequible, tan inasequible que ni siquiera lo podemos concebir."