Siete veces en la cruz nos habla el Señor Jesús. En estas siete palabras Él te ofrece salvación, llamando a tu corazón y esperando que le abras.
I
Contempla a la multitud, comprendiendo su actitud. En su crimen se enceguecen, y pide crucificado: PERDÓNALES, PADRE AMADO, QUE NO SABEN LO QUE HACEN.
II
Un ladrón arrepentido en la cruz se ha convertido. Reconoce su castigo y después de una oración escucha con atención: TÚ ESTARÁS CONMIGO.
III
Cristo quiere que María tenga paz y compañía cuando el dolor la taladre. Y junto a Juan, Él le dijo: MUJER, HE AHÍ A TU HIJO; HIJO, HE AHÍ A TU MADRE.
IV
Dios observa desde el cielo hasta que coloca un velo. No puede ver el pecado que está cargando Jesús. Dios mío, clama Él en la cruz: ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?
V
La cruz es tormento cruel nadie se preocupa de Él. Todo sufre por merced sin que le tengan piedad. Y en medio de su ansiedad dice el Señor: TENGO SED.
VI
La profecía se ha cumplido, allí está el Mesías herido. Como cordero inmolado ha cumplido su misión, y expresa con emoción: TODO ESTÁ CONSUMADO.
VII
Ahora se oye su palabra final. Ya su vida, su ser terrenal, se está extinguiendo. Ya ruegan sus labios humanos: PADRE, EN TUS MANOS, MI ESPÍRITU ENCOMIENDO...
Fue el último sermón de Jesús el púlpito fue la cruz. Siete frases que siguen resonando, meditemos en ellas sabiamente en nuestro corazón y en nuestra mente, que Cristo todavía nos sigue hablando.