Cuando ya no pueden soportar su presente, los humanos tienen tendencia a proyectarse hacia el futuro. Pero no ganan nada con ello, porque un día u otro se ven obligados a rendirse a la evidencia: este futuro en el que creían poder refugiarse, no tiene ningún fundamento sólido, y entonces lo que descubren es el vacío y la angustia. En vez de soñar en el futuro, ¡que empiecen por vivir bien este hoy en el que tienen tantas cosas que saborear, ver, apreciar, pensar!
Pero, para vivir bien hoy, deben aprender a no dejarse llevar por la sucesión de los acontecimientos y de los estados interiores que crean estos acontecimientos. ¡Deben hacer una pausa! Dirás que la vida es un flujo ininterrumpido imposible de parar.
Es verdad, pero tu puedes encontrar el medio de pararte en este flujo de tiempo para poder poner un poco de orden en ti mismo, para sintonizarte con ritmos más armoniosos. Y ahí es donde descubrimos cuán necesaria es la práctica de la meditación. Meditar, es retener la marcha precipitada del tiempo para introducir dentro de nosotros un ritmo, una paz, una luz que dejarán su huella durante mucho tiempo."
(Omraam M. Aivanhov)
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