En el libro "Los Espíritus y las Fuerzas de la Naturaleza" Max Heindel dice:
"Hablar del éter como avenida de fuerzas no sugiere nada a la mente común,
porque estas son invisibles. Pero para el investigador oculto las fuerzas no son
simplemente nombres tales como vapor, electricidad, etc.; él encuentra que
estas fuerzas son seres inteligentes de varios grados, tanto subhumanos como
superhumanos. Lo que llamamos "leyes de la naturaleza" son en realidad grandes
inteligencias que guían a seres elementales de acuerdo con ciertas
reglas designadas para promover su evolución".
En la encarnación física el hombre trabaja con las formas externas de las
cosas casi exclusivamente y no tiene conciencia del lado de la vida de la
naturaleza, que es interna u oculta. Ha perdido la clarividencia racial con la
que, en un remoto pasado, podía ver los Espíritus de la naturaleza y trabajar
conscientemente con ellos. Ahora solamente unos pocos clarividentes
tienen este poder; algunos todavía retienen la clarividencia negativa de las
edades pasadas, y otros todavía menos, han desarrollado la clarividencia
positiva que pertenece propiamente a nuestra época evolutiva contemporánea.
Cada año que pasa, sin embargo, nacen Egos en quienes la facultad positiva
está presente al nacimiento y por lo tanto retienen su clarividencia natural aún
en la edad adulta. Dentro de pocos signos esta facultad de visión,
tanto etérica como astral, será el patrimonio de la mayoría de
la raza humana desde el nacimiento.
Max Heindel habla de la persistencia de la clarividencia negativa en Europa
aún hasta de la Edad Media y cómo las gentes podían ver a los gnomos
y elfos o a las hadas vagando por montañas y bosques. A estos él denomina
Espíritus de la Tierra. Las ondinas moran en las corrientes de agua así
como en los lagos, neblinas y nubes.
Hablando de las condiciones físicas que se dice cuentan para la producción
de los fenómenos naturales, comenta lo siguiente: "Todo es perfectamente
simple: un exacto proceso automático de movimiento perpetuo" ¿Pero
es todo? ¿No hay unos cuantos agujeros es esta teoría? Una cosa falta
para explicarlo completamente, a saber: la acción semi-inteligente de
los silfos, que levantan las finamente divididas partículas de vapor de
agua preparadas por las ondinas, desde la superficie del mar, las llevan
tan alto como pueden, antes de que tenga lugar la condensación parcial y
se formen las nubes. Estas partículas de agua las retienen hasta que las
ondinas las obligan a soltarlas. Cuando decimos que hay tormenta es que
están librando batalla en la superficie del mar y en el aire; algunas veces
con la ayuda de las salamandras para encender la antorcha del
relámpago con el hidrógeno y el oxígeno separados y enviar su pavorosa
flecha estallando en zig-zag a través de la negra oscuridad, seguida por
los poderosos truenos que reverberan en la atmósfera que se aclara,
mientras que las ondinas lanzan a tierra triunfalmente las rescatadas gotas
de lluvia para que de nuevo puedan ser devueltas a su elemento "negativo".
El, continúa: "los pequeños gnomos son necesarios para fabricar las
plantas y las flores; su trabajo es teñirlas con los innumerables matices
de colores que deleitan nuestros ojos. También cortan los cristales en
todos los minerales y hacen las gemas preciosas que fulguran sobre las
doradas diademas. Sin ellos no habría hierro para nuestras maquinarias,
ni oro con qué pagarlas; están dondequiera y la proverbial abeja no
es más activa que ellos. A la abeja, sin embargo, se le reconoce el
trabajo que hace, mientras que los pequeños Espíritus de la Naturaleza,
que desempeñan un papel tan importante en el trabajo del mundo,
son ignorados y desconocidos excepto por unos pocos
que se llaman soñadores".
En el Solsticio de verano, cuando el trabajo ha quedado hecho, los
Espíritus de la Naturaleza celebran su gran festival. "En esta noche,
la más grande de todas las noches del alegre verano, acuden desde
el marjal y el bosque y desde el desfiladero y la cañada, al "Festival
de las Hadas". Ellos en verdad cocinan y fermentan sus alimentos
etéricos y después danzan extasiándose en su alegría, la dulce alegría
de haber desempeñado su importante trabajo en la economía de la
naturaleza". El término "parduzco" de los anglosajones es una palabra
comparativamente moderna procedente del siglo diecinueve, cuándo
un artista popularizó este tipo de elfo en la forma que los "kewpies"
fueron popularizados en el siglo veinte por Rosa O'Neill. Estas son
simples caricaturas y cualquier parecido con los verdaderos Espíritus
de la Naturaleza es probablemente accidental. Todos los elfos,
gnomos y hadas, hablando en general, son"Espíritus de la Tierra" y
en la ciencia oculta sus actividades se relacionan en gran parte con
el "Éter Químico" esto es, sus cuerpos están formados
principalmente de este éter, dice Max Heindel.
De parecida manera las ondinas responden a las fuerzas magnéticas
de las mareas de los océanos así como a las corrientes de aguas y
lagos, incluyendo también las influencias magnéticas provenientes de
la Luna, especialmente en plenilunio. Por supuesto, las fuerzas de
imantación del Sol son aún mayores que las de la Luna y las
fuerzas de ambos, así como la de la Tierra, magnetizan todas las
aguas de nuestro planeta, aunque la Luna actúa de una manera muy
especial enfocando sobre la Tierra ciertos aspectos del magnetismo
vital que circula a través del sistema Solar. Las ondinas tienen cuerpo
que se componen principalmente de "Éter Químico" que es la avenida
de todas las fuerzas químicas; así las ondinas o Espíritus del agua,
incorporados en el "Éter de Vida", tienen una afinidad especial con las
fuerzas magnéticas que pertenecen al éter, porque así como el físico
puede hablar de fuerzas electroquímicas y electromagnéticas,
el ocultista puede hablar de fuerzas psicomagnéticas que se relacionan
específicamente con el "Éter de Vida" en un plano y con el "Éter de
Luz" en otro, y aún con el Mundo del Deseo que es el mundo de
la "psyque", o mundo del alma. En el Mundo Físico el magnetismo y
la electricidad no se encuentran usualmente separados uno del
otro; se presentan juntos. En el plano etérico la "Fuerza de
Vida" la fuerza vital que es similar tanto en la electricidad como en
el magnetismo, tiene predominio; y nunca está separado de lo que
hemos denominado "psicomagnetismo". Esto es, una "Fuerza
de Vida" que no es material y que si bien está siempre presente
en los organismos físicos vivientes, puede sin embargo existir
independientemente cuando fluye a través de los planos etéricos
y del Mundo del Deseo o "Mundo del Alma". La ciencia moderna
declara que el antiguo concepto de los éteres como medio para
la transmisión de las fuerzas del calor, luz, electricidad y
magnetismo, es falsa. Las ondas que viajan a través del espacio,
dicen, están hechas de partículas, de modo que ambas son la
misma cosa. La ciencia oculta no ha aceptado este concepto
moderno en su totalidad, fundándose en lo que los videntes
observan que tiene lugar en los éteres, pero es necesario un
investigación más profunda de parte de éstos para resolver
los muchos problemas involucrados.
Las partículas ciertamente están allí y lo mismo las ondas; los ocultistas
las han descripto durante décadas y aún centurias. Pero los físicos
modernos todavía no han explicado completamente lo que el ocultista ve
y algunas partes de la antigua teoría de los éteres como independientes
de las fuerzas que funcionan a través de ellos pueden ser aún
aceptadas. Max Heindel dice que los silfos "Espíritus del Aire y del
Viento" funcionan efectivamente en cuerpos hechos principalmente
del "Éter Luminoso" no fue postulado como medio de transmisión de
la Luz (la teoría ha sido ahora abandonada por la física), sino algo que
se aproxima a la "luz Astral" de Paracelso. Sin embargo, tiene en
realidad una afinidad oculta con la luz misma, como fenómeno
electromagnético y los silfos son percibidos por los sentidos
etéricos como muy eléctricos en su naturaleza, estimulantes,
vitalizantes y sensitivos a la función de la electricidad en la atmósfera.
continuará...