Cuatro importantes partes dirigen el organismo humano: Cerebro, pulmones, corazón y estómago.
No hay nada más grande que la estructura del cerebro humano y de los ojos. La calidad y cantidad de las células cerebrales que son las receptoras del Amor de Dios, Sabiduría y Verdad, determinan el amor, sabiduría y verdad de su destinatario. Las células transmiten toda luz que hayan absorbido de la conciencia humana.
La parte más valiosa del organismo humano es el cerebro. Es una poderosa dinamo que distribuye electricidad a través de todo el organismo. Si uno sabe cómo usar adecuadamente esta energía, se puede curar a si mismo.
El alma utiliza la energía cósmica de la Vida Inteligente que circula a lo largo de los pliegues del cerebro. La energía del pensamiento circula por dichos pliegues y luego sale. Son conductores energéticos de todo el universo. Hay una espiral de movimiento serpenteante en el cerebro humano, y siempre que este movimiento fluye en la forma correcta, el hombre piensa con claridad.
Los físicos enseñan que la energía va del cátodo al ánodo. La energía positiva se mueve normalmente desde el hemisferio derecho del cerebro hasta su superficie, después se vuelve bajo el hemisferio izquierdo, sale otra vez por su parte superior y se sitúa de nuevo bajo el hemisferio derecho.
La energía va desde el hemisferio derecho al izquierdo. Esta es la razón por la que actualmente el hombre piensa con el hemisferio izquierdo. Esta es la causa de la falta de simetría de las caras humanas. El hombre necesita trabajar con ambos hemisferios.
(Tomado de "El hombre: Un sistema de energías y formas - Peter Danov