"Al despertarte por la mañana, antes de cualquier preocupación, piensa en armonizarte con las entidades celestiales, diles que quieres entrar en su armonía.
Llama a estas criaturas luminosas que pueblan el espacio, concéntrate en ellas, imagínate cuán bellas son, cuán puras y llenas de amor. Si tu deseo es sincero, entrarás en contacto con ellas gracias a la ley de afinidad.
Algo sucederá entonces dentro de ti: tu corazón, tu intelecto, tu alma y tu espíritu vibrarán al unísono con el mundo divino. Todo tu ser se convertirá en un instrumento bien afinado y la armonía que habrás conseguido crear, marcará con su sello la jornada que empieza.
¡Hay tantos encuentros, tantos acontecimientos en la vida que pueden perturbarte, hacerte perder tu gozo y tu paz! Pero, suceda lo que suceda, siempre te queda el poder de armonizarte con las entidades celestiales para que la armonía con la que ellas llenan el espacio, descienda a habitar en ti."
(Omraam M. Aivanhov)