Si decides marcharte,
que sea dando las gracias.
Si prefieres quedarte,
que sea con el corazón dispuesto.
Si quieres aportar,
que sea con palabras amables.
Si guardas silencio,
que sea con una sonrisa acogedora.
Si opinas lo contrario,
que sea brindando una mano abierta.
Si aspiras al cielo,
que sea honrando a la tierra.
Si buscas brillar,
que sea recordando a otros su luz.
Si triunfas,
que sea compartiendo lo aprendido.
Si descubres tu misión,
que sea con humildad.