Actividades, encuentros..., ¡la vida es tan rica en posibilidades! Pero antes de comprometerte, pregúntate cada vez si estas posibilidades que se te presentan contribuirán a tu perfeccionamiento, a la expansión de tu vida interior. Siempre hay signos que te advierten. Si sientes una oscuridad en tus pensamientos, una perturbación en tus sentimientos e indecisión en tu voluntad, no te comprometas, porque éste es un criterio absoluto.
Tras decepciones y pruebas, muchos lo reconocen: habían sentido algo que trataba de retenerles, pero la necesidad de satisfacer sus deseos fue más fuerte, no lo tuvieron en cuenta, y después, evidentemente, llegaron las decepciones, los lamentos. Siempre hay advertencias, nadie puede decir que no las haya recibido, pero no las toman en consideración porque están demasiado tentados, se sienten demasiado atraídos, y cuando han caído en la trampa, ya es demasiado tarde: ¡cuántos esfuerzos, después, para recobrar la paz y enderezar la situación! Así pues, aprende a escuchar esta voz interior que trata de ahorrarte sufrimientos inútiles."