-
-
-
MIRAME!
¡Mírame, hermano humano! No tengo sueños personales, ni objetivos en la Vida, pues la Vida misma es el más preciado regalo. Mis raíces son de la Tierra, Ella me nutre, pero la Luz, la caricia que abre mi alma de flor, me la da mi Padre Sol. No atesoro nada, hermano humano. Ni pretendo tampoco. Germino, me estiro hacia la caricia del Padre, me abro, me entrego incondicionalmente, y mi presencia embellece tu vida, y mi perfume sublima tu alma. Cuando ya lo he dado todo de mí, me entrego plácidamente de nuevo al vientre de la Madre, me hago una con Ella, y duermo en la esperanza de que el Padre Sol me ayude a germinar de nuevo. ¿Por qué te complicas tanto la vida, hermano humano? Hablas de Amor, pero te reservas siempre para ti mismo. Sueños personales que oscurecen tu belleza. Miedos ancestrales que te cierran el corazón y no permiten que la luz dorada entre él. Egoísmos, hijos del miedo, de la ignorancia y de la soberbia, te mantienen siempre cerrado en tu capullo, y no se abre. No se entrega al Amor, y mueres marchito, como naciste, sin haber contemplado la Luz del Padre, sin haber sentido el calor de la Madre, y sin haber dado la fragancia de tu SER. ¡Mírame, hermano humano!. Yo también anhelo tu perfume, que me hace sentir bella, y reconocerme en tu Presencia!
-
-
Copyright©2014.Webset-- Angelina_ And--Flor Miriam designs
All rights reserved
| | | | | | | | | | |