La verdad nos dice que puede ser que las personas tengan defectos, pero nosotros somos los amos de nuestros ojos y así depende de nosotros elegir cómo miramos lo que sea que venga enfrente.
La verdad es que cada vez que nuestra atención se dirige a las debilidades o defectos, nuestros o de los demás, reprimimos nuestro almacén de tesoros de grandeza. Esto también es violencia.
Hemos aprendido a tener miedo de reprimir nuestra negatividad, pero reprimir nuestra grandeza conlleva una pérdida incluso mayor.
La verdad nos dice que permanezcamos sabios y compasivos, incluso cuando confrontamos la ira. Nos dice: “Mantén tu dignidad ya que eso permitirá que los demás recuperen la suya”.
Brahma Kumaris |