La vanidad espiritual es una trampa que nos hace perder tiempo, porque como el ego nos hace creer que somos superiores, sentimos que eso se lo debemos hacer saber a los demás para que sigan nuestro camino, sin darnos cuenta que "un ciego no puede guiar a otro ciego" y nosotros carecemos de visión, mientras no nos demos cuenta que "si no cambiáis y os volvéis más como un niño, poco progreso haréis en el reino del cielo. El que se humille a sí mismo y sea como este pequeño, ése será el más grande en el reino del cielo. El que reciba a este pequeño, me recibirá a mí. Y los que me reciban, también reciben a Aquél que me envió. Si queréis ser primeros en el reino, buscad el ministrar estas buenas verdades a vuestros hermanos en la carne. 1776"
Jesús no le deja escapatoria a nuestro ego, nos nuestra que el verdadero Camino no es el de las cosas extraordinarias, ni el de los mensajes dictados por seres superiores, sino que es un trabajo fundado en las realidades de la vida cotidiana, porque el reino que El nos trajo, no está afuera sino en el interior de cada uno de nosotros y se hace visible en la medida que "nace la sed de rectitud la cual se manifiesta en un cambio de actitud mental que nos permite buscar a Dios por nosotros mismos."1861entonces "la espiritualidad se vuelve de inmediato el indicador de la propia cercanía a Dios y la medida de nuestra propia utilidad para con los semejantes. La espiritualidad eleva la habilidad de descubrir la belleza en las cosas, de reconocer la verdad en los significados y la bondad en los valores." Entonces no necesitamos el reconocimiento de nuestra vanidad, porque dejamos de pensar en lo que los otros piensan y al hacerlo nos sentimos libres para buscar la Verdad donde quiera que ella se encuentre y para tomar nuestras propias decisiones guiadas por la sabiduría de nuestro Espíritu residente.
La conciencia espiritual no tiene nada que ver con la vanidad, porque ella reconoce que "el hombre no podría amar en forma altruista y espiritualmente si no viviera en su interior el espíritu divino. No podría comprender verdaderamente la unidad del universo si en él no viviera un interpréte y no podría estimar los valores y reocnocer los significados espirituales si no viviera en su mente un evaluador"2094 Cuando estas realidades se vislumbran, no se lucha por tratar de ser mejor que los demás ni más evolucionado, en lugar de ello nos coloca en igualdad de condiciones con todos los seres humanos y nos esforzamos en enseñar a través del ejemplo sin ostentación ni exhibicionismo, demostrando que el camino es para todos, porque "la religión es válida, sólo cuando revela la paternidad de Dios e intensifica la hermandad entre los hombres"1572
yolanda silva solano