La única forma de que una lámpara alumbre en la oscuridad es que ella misma se ilumine para que todas las cosas adquieran color. Así, el que quiera amar que se encienda de amor, que se ame a sí mismo para que brille. Para esto hay que dejarse querer, hacer algo para que te amen: ser cariñoso, querendón, mimoso.
Amar es como el vuelo hermoso de las aves y ser amado es como el viento que sostiene sus alas desplegadas en ritmos de libertad. El que no comparte amor es como el pájaro que se remonta ágilmente a las alturas sin dejarnos escuchar su bello canto y esto es egoísmo, y el que no recibe amor es como una fiera que ataca al sentirse herida y se niega a ser salvada, y esto es orgullo, cree bastarse a sí misma. Por eso, quien no se ama, no puede dar amor ni recibirlo, porque el amor es una experiencia interna. |