Lo que Haces por los Demás Volverá a tu Vida Multiplicado -
No hay ser humano más extraordinario que la persona competente y humilde. La gente orgullosa acaba sola, la gente impulsiva acaba sola, pero la gente que sabe establecer conexiones sanas con los demás siempre llega a la cima. Solo enfurécete contigo mismo, con la situación que no aceptas y no quieres para tu vida, y al hacerlo descubre que dentro de ti hay un potencial, hay dominio propio, hay coraje, hay valor y fuerzas para generar el cambio que necesitas.
Todo está dentro de ti y lo que tengas en tu interior será lo que seas capaz de dar. Busca cada día un motivo para ser feliz, elogia, felicita, escucha, siembra en el otro y recogerás mucho más de lo que sembraste. Todo lo que haces por los demás volverá a tu vida multiplicado. Este es un principio que no falla. Todo lo que respetes se acercará a tu vida, todo lo que festejes en el otro, lo celebrarás tú mismo en tu vida.
Permitamos al otro ser como es, respetemos su individualidad, y cuando lo hagamos, el otro respetará nuestra individualidad.
Fuimos creados seres libres solo para dominarnos a nosotros mismos, no para dominar a otro ser humano. Si lo que yo exijo priva al otro de sus gustos y preferencias, de su manera de pensar y su estilo de vida, estarás violando la individualidad del otro y el derecho de ser como ha decidido ser.
"Yo tengo que ser yo, y tú tienes que ser tú". Nadie puede ser totalmente feliz hasta que no es libre, y eres libre cuando respetas tu individualidad, por eso no debes fotocopiarte en nadie, tienes que ser quien eres. A partir de aquí, del derecho de poder elegir quién eres verdaderamente, podrás respetar a tus semejantes y establecer con ellos vínculos y redes interpersonales y sociales sanos, productivos y eficaces.
Cada persona debe ser el líder de su propia vida, de su sueño, de su proyecto. Nadie puede hacerlo excepto tú mismo. Liderazgo significa influencia, conducción y construcción. ¿Qué quiere decir esto? Que un buen líder construye puentes, sabe conectar con la gente, marca puntos en común, no busca aquello que nos diferencia, sino lo que nos une y nos conecta con los otros ¡Ayuda a los demás a triunfar!
Egoísta no es el que piensa en sí mismo, sino el que no piensa en los demás. En la mente del egoísta existe el paradigma según el cual hay gente que gana y gente que pierde, por lo que se dice a sí mismo: "Yo no quiero perder sino ganar". Por su parte, la persona que ayuda piensa: "Yo ganaré porque tú vas a ganar, porque hay ganancia para todos".
Un egoísta no ayuda al otro a triunfar, sino que piensa: "Tu triunfo es mi derrota" Pero los que saben ayudar dicen: "Tu triunfo es mi victoria y cuando triunfas todos ganamos". Cada vez que uno sea capaz de ser un puente para el otro, habrá un fruto, una abundancia que solamente viene por ayudar al otro a triunfar. Este es un principio que funciona. Eres grande no solo cuando triunfas, sino que eres grande cuando abres el camino a otros.
No se es grande cuando uno es nombrado jefe de una empresa, sino cuando es capaz de abrir camino a los demás.