La
presencia divina en la mente de los mortales, es el misterio de los
misterios
Libro de Urantia. Pág. 26
"La naturaleza de Dios puede estudiarse en una revelación de
ideas supremas, el carácter divino puede considerarse como un conjuto de
ideales, pero la más esclarecedora y espiritualmente edificante de todas las
revelaciones de la naturaleza divina ha de hallarse en la comprensión de la vida
eligiosa de Jesús de Nazaret, tanto antes como después de que alcanzara plena
conciencia de la divinidad. Si la vida encarnada de Micael se toma como
antecedente de la revelación de Dios al hombre, podemos intentar poner en
símbolos verbales humanos, ciertas ideas e ideales respecto ala naturaleza
divina que acaso pueden contribuir a una mayor iluminación y unificación del
concepto humano de la personalidad, naturaleza y el carácterdel Padre
Universal."33
Gracias a los autootorgamientos voluntarios de
Micael, los seres humanos hemos podido conocer a Dios, no como una divinidad
selectiva y justiciera, sino como el Padre amoroso que decidió entregarnos una
parte de sí mismo para que morara en cada uno de nosotros, no como una alegoría,
sino como una realidad, pues "el cuerpo físico de los mortales es el templo de
Dios. La presencia divina en la mente de los mortales, es el misterio de los
misterios"26
Gracias
a este misterio, podemos aspirar a ser perfectos, aún cuando "los mortales de
Urantia dificilmente pueden esperar ser perfectos en el sentido infinito, pero
es enteramente posible para los seres humanos, que comienzan como lo hacen en
este planeta, alcanzar la meta excelsa y divina que el Dios infinito ha puesto
para el hombre mortal; y cuando alcancen este destino estarán, en todo lo que
corresponde a la autorrealización y alcance de la mente, tan pletóricos en su
esfera de perfección divina como Dios mismo lo está en su esfera de infinidad y
eternidad. Puede que tal perfección no sea universal en el sentido material, ni
ilimitada en comprensión intelectual, ni final en experiencia espiritual, pero
es final y completa en todos los aspectos finitos de divinidad de voluntad,
perfección de motivación de personalidad, y conciencia de
Dios."22
Pero la
perfección que se nos pide no está en ritos de adoración, ni en la forma de
alimentarnos, no está en los "no harás" sino por el contrario, está en todo lo
que hacemos en forma consciente y con el sincero deseo de hacer la voluntad de
Dios, porque no debemos olvidar que " que hay tan sólo una aventura que es más
satisfactoria y emocionante que el intento de descubrir la voluntad del Dios
vivo, y ésa es la experiencia suprema de tratar honestamente de hacer la
voluntad divina. No dejéis de recordar que la voluntad de Dios puede cumplirse
en cualquier ocupación terrenal. No hay unas vocaciones que sean santas y otras
que sean seculares. Todas las cosas son sagradas en la vida de los que son
conducidos por el espíritu; o sea, subordinados a la verdad, ennoblecidos por el
amor, dominados por la misericordia, y controlados por la ecuanimidad y la
justicia."1732
Porque
la verdadera religión es "la actitud de un alma individual en sus relaciones
conscientes con su Creador:"1607 por tanto "la religión ennoblece la rutina
común de la vida diaria.1094"permitiendo así, que nuestra vida cotidiana sea
mucho más feliz y plena
yolanda
silva solano