Es natural, en vuestro mundo, hablar del Paraíso como lo que está
arriba, pero sería más correcto referirse a la meta divina de ascensión
como hacia adentro.
Libro de Urantia.
Pág.152
Me
parece que el gran error de las religiones, es que nos enseñaron a buscar a Dios
hacia arriba, hacia un Paraíso en donde residía un dios lleno de atributos, por
una parte divinos e inalcanzables y por otra con sentimientos totalmente humanos
como son la ira, el rencor, el castigo y la venganza. Durante siglos se nos
énseñó que érámos semejantes de Dios, cuando en verdad, los hombres hemos hecho
a Dios semejante a nosotros,`porque nos hemos inventado a un dios que nada tiene
que ver con la verdad.
Para
cambiar esta distorción de la realidad es que Jesús se autootorgó, para
que siendo uno de nosotros, poder enseñarnos que Dios "es una persona salvadora
y Padre amante para todos los que disfrutan de paz espiritual en la tierra y que
anhelan experimentar la supervivencia de la personalidad en la muerte.24 porque
cuando comenzamos a darnos cuenta y a amar a Dios como un Padre, también
comprendemos que todos los hombres, necesariamente tienen que ser nuestros
hermanos, porque "el hombre que conoce a Dios considera a todos los hombres como
sus iguales; ellos son sus hermanos. Los que son egoístas, los que ignoran a sus
hermanos, sólo tienen cansancio por recompensa. Los que aman a sus semejantes y
los que tienen un corazón limpio verán a Dios. Dios nunca olvida la sinceridad.
Él guiará a los de corazón sincero a la verdad, porque Dios es verdad. En
vuestras vidas destruid el error y venced el mal por el amor de la verdad
viviente. En todas vuestras relaciones con los hombres haced bien por mal. El
Señor Dios es misericordioso y amante; es indulgente. Amemos a Dios, porque él
nos amó primero. Por el amor de Dios y por su misericordia seremos salvados. Los
ricos y los pobres son hermanos. Dios es su Padre. El mal que no quieras que te
hagan, no lo hagas a otros.1443"
La meta divina no está en fijar nuestros ojos hacia el
cielo, ni en elevar oraciones de alabanzas, sino más bien, nuestra meta de
superación y perfección debe estar anclada en el Aquí y Ahora, porque es en este
planeta y es en las ocupaciones o trabajos que nos toca vivir, donde debemos
encontrar a Dios, en nosotros y por nosotros mismos, porque los Libros, los
Maestros nos pueden ayudar mucho, pero la tarea en sí misma, solo la podemos
hacer en forma particular, porque todos los hombres somos diferentes y " el amor
del Padre individualiza absolutamente cada personalidad como un hijo único del
Padre Universal, un hijo sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva
irremplazable en toda la eternidad. El amor del Padre glorifica a cada hijo de
Dios, iluminando a cada miembro de la familia celestial, perfilando agudamente
la naturaleza única de cada ser personal, frente a los niveles impersonales que
se hallan fuera del círculo fraterno del Padre de todos. El amor de Dios retrata
vivamente el valor trascendente de cada criatura volitiva, inequívocamente
revela el altísimo valor que el Padre Universal ha colocado sobre todos y cada
uno de sus hijos, desde la más elevada personalidad creadora de estado
paradisiaco, hasta la personalidad más inferior de dignidad volitiva entre las
tribus de los hombres salvajes en los albores de las especies humanas, en algún
mundo evolutivo del tiempo y el
espacio.138"
No
compliquemos nuestra vida buscando a Dios en las alturas inalcanzables, más bien
dediquemos todas nuestras fuerzas en encontrarlo a cada momento en nuestro
corazón, y en la persona de nuestros semejantes, que es donde en realidad El
desea ser reconocido y amado.
yolanda silva solano