Vuestras
luchas mortales no son en vano. Todos nosotros somos parte de un plan inmenso,
una empresa gigantesca.
Libro de
Urantia. Pág.364
Debemos
esforzarnos por no perder de vista que no estamos solos,"en todo el universo,
cada unidad se considera una parte del todo. La supervivencia de la parte
depende de la cooperación con el plan y el propósito del todo, el deseo sincero
y la disposición perfecta de hacer la divina voluntad del Padre-"55 Por tanto
todo lo que hacemos o dejamos de hacer tiene repercusión cósmica. si por
comodidad nos quedamos a la espera que sean otros lo que intervengan en la Paz
Mundial, en el Gobierno Soberano, en el Movimiento Urantiano, estamos retardando
la creación de ellos que sin duda son la esperanza de un mundo
mejor.
"El amor
de Dios por el individuo crea la familia divina de todos los individuos, la
fraternidad universal de los hijos del libre albedrío del Padre del Paraíso. Y
esta fraternidad, siendo universal, es una relación de totalidad. La
fraternidad, cuando es universal, no revela la relación con un individuo,
sino la relación con los todos. La fraternidad es una realidad de lo
total y por lo tanto revela cualidades de la totalidad, en contradicción con las
cualidades de la parte. El universo material es siempre la arena en donde
tienen lugar todas las actividades espirituales; los seres espirituales y los
ascendentes espirituales viven y trabajan en las esferas físicas de la realidad
material.139
Por eso,
es un gran error el estar a la espera que el tiempo pase, o que sean otros
humanos o divinos, los que solucionen los problemas de la especie, porque "el
género humano en Urantia ha de resolver sus problemas de desarrollo mortal con
la descendencia humana con lo que ya cuenta, no evolucionarán más razas de las
fuentes prehumanas por todo el tiempo futuro. Pero, lo antedicho no excluye la
posibilidad de lograr niveles de desarrollo humano muy superiores por medio del
fomento inteligente de los potenciales evolucionarios, que siguen residiendo en
las razas mortales. Lo que nosotros, los Portadores de Vida, hacemos por
fomentar y conservar las especies de vida antes de la aparición de la voluntad
humana, ha de hacer el hombre mismo tras tal acontecimiento y posteriormente a
nuestro retiro de la participación activa en la evolución."731
Tenemos
que convencernos que no hay evolución posible sin nuestra colaboración sincera y
permanente, no sólo para ascender nosotros a una vida más real y espiritual,
sino que de nuestros esfuerzos por lograrlo depende directamente el avance del
Supremo, pues " el hombre, que es una personalidad volitiva, se vuelve creativa
en vinculación con su Ajustador, una entidad impersonal, en presencia de las
potencialidades finitas del Supremo. La criatura, no es exactamente como el Ser
Supremo, que es deidad, pero la evolución del hombre de alguna manera se asemeja
al crecimiento del Supremo. El hombre crece conscientemente desde lo material
hacia lo espiritual por la fuerza, poder y persistencia de sus propias
decisiones; también crece a medida que su Ajustador del Pensamiento desarrolla
nuevas técnicas para alcanzar hacia abajo desde el nivel espiritual a los
niveles morontiales del alma; y una vez que se origina el alma, ésta comienza a
crecer en sí misma y por sí misma."1282
Teniendo
un papel tan importante en el crecimiento cósmico ¿podemos darnos el lujo de
dejar que el tiempo pase sin nosotros hacer nada.?
yolanda
silva solano