“Debéis daros cuenta de que la
mejor manera de solucionar problemas enmarañados, consiste en alejarse de ellos
por un tiempo. Así, cuando volváis
descansados después de un período de esparcimiento o adoración, podréis atacar
vuestros problemas con la mente más clara y mano más firme y desde luego, con el
corazón más resuelto. Muchas veces
veréis que el problema se ha achicado en tamaño y proporción durante vuestro
reposo de la mente y el cuerpo”. 1611
“Aunque estés efectivamente
armado para encarar las situaciones difíciles de la vida, no puedes esperar
mucho éxito a menos que estés equipado de esa sabiduría de mente y encanto de
personalidad que te permita ganar el apoyo y cooperación sincera de tus
semejantes. No puedes esperar una amplia
medida de éxito, ni en el trabajo secular ni en el trabajo religioso, a menos
que aprendáis como persuadir a tus semejantes.
Para convencer a los hombres simplemente debes tener tacto y tolerancia”.
1774
El tomar conciencia del
problema que nos atañe requiere de tiempo físico, debemos hacer un alto en
nuestra agitada vida, no sólo para examinar sus causas y posibles soluciones,
sino también para unirnos a Dios, especialmente al Espíritu, que es quien más
directamente puede guiarnos y darnos “ese reposo que renueva la mente, esa
iluminación que inspira el alma, ese valor que permite enfrentarse valientemente
con los problemas. Esa comprensión que
borra el temor debilitante, y esa conciencia de
la unión con la
divinidad es la que da al hombre la seguridad necesaria para atreverse a ser
como Dios”1774. Entonces “la fe penetra
las nubes del sufrimiento para discernir la luz de la vida que se derrama del
Padre con misericordia sanadora y rectitud perdurable”. 1664
La Vida
es un tesoro escondido y que cada uno de nosotros debe empeñarse en descubrir,
tomando conciencia tanto de lo bueno como de lo aparentemente malo que nos está
pasando, porque nada de ello es casualidad, sino causalidad, pues cada acción
produce una reacción y de ella siempre podemos sacar la leccón que la Maestra
vida está tratando de enseñarnos para que seamos más felices porque el destino
de un hijo de Dios debe ser "una felicidad en crecimiento continuo" porque
nosotros no estamos solos, pues "el cuerpo físico de los mortales es el templo
de Dios"26
yolanda
silva solano