La sensibilidad es un atributo valioso tanto
en el hombre como en la mujer.
Libro de Urantia.
Pág.1575
Un hombre alcanza la tranquilidad y por ende la felicidad,
en la medida que se entiende a sí mismo como un ser que evoluciona
constantemente y que está dispuesto al cambio y al conocimiento también de los
demás, es una dualidad necesaria. El mayor conocimiento de nosotros y de nuestro
prójimo, nos permite ver con mayor claridad las relaciones internas de las
cosas, por la acción de causa y efecto, y al hacerlo cesa la agitación, el
enfado, la preocupación y la congoja, y en cambio permanece el equilibrio,
inalterable y sereno, porque en la medida que comprendemos a los demás somos
capaces de comprendernos, porque el prójimo es nuestro propio
espejo.“No es posible respetarse a sí
mismo más de lo que se ama al prójimo; el uno es la medida de la capacidad del
otro. La derrota es el espejo verdadero en el cual puedes honestamente
contemplar tu auténtico yo.”1740
Para conocer a los demás “podemos descubrir mejor sus
valores, descubriendo sus motivaciones. Si alguien te irrita y te produce
sentimientos de resentimiento, debes buscar con simpatía el discernimiento desde
su punto de vista y las razones por las cuales actúa como lo hace. Una vez que
entiendes a tu prójimo, te vuelves tolerante y esta tolerancia crecerá en
amistad y madurará en amor.”1098
¡Qué importante es aprender a demostrar nuestros
sentimientos afectuosos.! Aprender a decir “te quiero” con frecuencia y
demostrar ese cariño con un gesto, con una caricia, con un amail…Somos tan dados
a criticar lo que está mal. Pero que pocas veces alabamos lo que está bien,
somos mezquinos para resaltar las cualidades y los aciertos.
Deberíamos recordar que Jesús nos enseñó a “abandonar los
esfuerzos por quitar algo del corazón de los demás y que trabajáramos solo en
poner algo dentro de las almas hambrientas”1592 Muchas veces la gente no tiene
gestos de ternura por timidez, por miedo a ser rechazados, o simplemente porque
no saben hacerlo, porque nunca han recibido un trato cariñoso, o peor aun cuando
a los hombres se les ha enseñado a no hacerlo, olvidando que “la sensibilidad es
un atributo valioso tanto en el hombre como en la mujer. Es un grave error
enseñar a los niños varones y a los jóvenes, que no es varonil mostrar ternura,
o de quejarse de los dolores físicos. No hace falta ser duro para ser varonil.
Esta es una manera errónea de crear hombres
valientes.”1575
Por eso, “cuando los sentimientos del servicio para con
vuestros semejantes surjan en vuestra alma, no los ahoguéis; cuando las
emociones del amor por vuestro prójimo desborden en vuestro corazón, expresad
estos impulsos de afecto en un ministerio inteligente de las necesidades
auténticas de vuestros semejantes”1745 pensando además que todo lo que hacemos
por uno de ellos se lo hacemos a Jesús.