La humanidad
ha aprendido muy lentamente los secretos materiales de la interrelación de Causa
y Efecto en los dominios físicos de la energía, la materia y la
vida.
Libro de
Urantia. Pág. 990
La ley de
Causa y Efecto, es una de las siete leyes de la naturaleza, que se pierde en el
tiempo y fue dada a conocer por Hermes Trimegisto, llamado el "elegido de los
dioses" que vivió en Egipto cuando la raza actual estaba en sus albores. Pero
tuvieron que pasar siglos, para que el ser humano dejara de considerarla una ley
esotérica y comprendiera que ella está presente en forma efectiva en el universo
y también en nuestra vida cotidiana, porque es inevitable que toda acción tenga
su reacción porque "la naturaleza no ofrece más que una clase de justicia, que
es la conformidad de los resultados de las causas.794
Nada ocurre
casualmente, todo sucede conforme a la Ley, la suerte es sólo una palabra vana,
porque "La mayor parte de lo que un mortal llamaría providencial no lo es; su
juicio en estos asuntos está muy dificultado por la falta de visión perspicaz en
los verdaderos significados de las circunstancias de la vida. Mucho de lo que un
mortal llamaría buena suerte, puede ser en realidad mala suerte; la sonrisa de
la fortuna, que dona tiempo libre no ganado y riqueza no merecida, puede ser la
mayor de las aflicciones humanas; la crueldad aparente del hado perverso que
acumula tribulaciones sobre un mortal sufriente, puede ser en realidad un fuego
templador que está transmutando el hierro blando de la personalidad inmadura en
el acero duro del verdadero carácter.1305
La mente, así
como todos los metales y demás elementos, pueden ser transmutados de estado en
estado, de grado en grado, de polo a polo, de vibración a vibración, la mente
también puede transmutar sus pensamientos y crear nuevas Causas para aminorar
los Efectos no deseados, por supuesto que esto es un arte mental, que requiere
de conciencia y persevernacia y la presencia y guía de nuestro Espíritu
residente, "concientes que ninguna experiencia ocurre jamás en vano, ningún
significado verdadero perece jamás.1200
yolanda silva
solano