Ninguna experiencia
valiosa ocurre jamás en vano, ningún significado perece jamás
Libro de Urantia.
Pág.1280
Pero ¿que hace que una experiencia
sea valiosa? la respuesta es simple, que estemos conscientes de lo que estamos
haciendo, pensando o hablando, porque no es lo que hacemos lo que tiene valor de
sobrevivencia, sino la intención que nos esté motivando porque “para entrar en
el Reino, el motivo es que cuenta. El Padre mira en el corazón de los hombres y
los juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras.”1571
La Vida es la mejor
Maestra que podemos tener, porque todo lo que ella nos da, no es para premiarnos
o castigarnos, del mismo modo que “en el asunto
de la enfermedad y de la salud, debéis saber que los dos estados corporales son
resultado de causas materiales; la salud no es la sonrisa del cielo ni es la
aflicción, la ira de Dios” 1831
Lo importante es que
tanto la salud como de la enfermedad, son instrumentos que bien usados nos
permiten evolucionar, porque nada a lo cual le demos significado perece, por el
contrario es la herencia que vamos acumulando para nuestra sobrevivencia eterna,
porque entonces “ la religión vive y prospera, no por la vista y el sentimiento,
sino más bien por la fe y el discernimiento interior. Consiste, no en el
descubrimiento de nuevos hechos o en el hallazgo de una experiencia única, sino
más bien en el descubrimiento de significados nuevos y espirituales de
los hechos ya bien conocidos por nosotors.”1105
Para sacar el significado a lo que
nos ocurre, es indispensable el tener una mente limpia de cualquier pensamiento
negaivo, porque “ la mente que verdaderamente discierne a Dios, escucha al
Ajustador residente, es la mente limpia. «Sin santidad ningún hombre podrá ver a
Dios»”1105
La mente se mantiene limpia cuando
amamos lo que hacemos y transmutamos lo que no nos gusta.
yolanda silva
solano