La sabiduría deriva de la perfección
del discernimiento divino intrínseco en seres perfectos y de la experiencia
personal adquirida por las criaturas evolutivas.
Libro de Urantia.
Pág.216
La sabiduría es la culminación del
conocimiento y del discernimiento, porque gracias a ellos se alcanza “el
programa práctico y efectivo de la escala ascendente de la existencia humana y
que da cuenta de su habilidad para sobrevivir, utilizando la coordinación de
todas sus experiencias pasadas y oportunidades presentes para la adquisición de la totalidad de cada cosa que
moviliza la mente”403
La sabiduría es
de doble origne, pues “deriva de la perfección del discernimiento divino
intríncico en seres perfectos, y de la experiencia personal adqirida por las
criaturas volitivas”216 No se nace sabio, para serlo hay que trabajar con
conocimiento y el discernimiento. Hay que aprender a tener sabiduría no sólo en
lo referente a las grandes verdades o acontecimientos, porque una de las mayores
muestras de sabiduría, es la que se aplica a la vida cotidiana y que
generalmente se manifiesta por el sano discernimiento para hacer lo justo, en el
momento preciso, teniendo un perfecto equilibrio entre la mente y las
emociones. Este proceso hoy en día es reconocido por la psicología y es llamado
inteligencia emocional y a la cual se le está dando mucha importancia en la
selección de personal para cargos específicos.
El conocimiento,
el saber mucho no significa en modo alguno sabiduría, tampoco es un pasaporte
para la espiritualidad ni para alcanzar la vida eterna, por el contrario, muchas
veces el mucho saber nos estratifica, porque al creer saberlo todo se deja de
buscar, lo cual es un gran error, tanto en el lano espiritual como científico o
material pues en esta vida, nada es definitivo, “nada puede ser probado en forma
absoluta, pues tanto la religión como la ciencia se basan en
suposiciones.1139
Por eso Jesús nos trajo la nueva religión, la
del espíritu “que nos deja por siempre libres, para seguir la verdad, donde
quiera que nos lleve el Espíritu”1731 porque la verdadera religión es la actitud
de un alma individual, en sus relaciones conscientes con el
Creador.”1603
yolanda silva
solano