La muerte es una metamorfosis.
Libro de Urantia.
Pág.1536
Debemos familiarizarnos con la palabra muerte y quitarle la carga
negativa y de temor que le suele tener el ser humano a la muerte física, porque
ella es una transformación que lleva siempre a una mayor plenitud, a un nuevo
renacer. La única muerte que debiera preocuparnos es la del espíritu y ella
sólo llega cuando “el mortal identificado con el pecado, se vuelve completamente
carente de espiritualidad en su naturaleza y por tanto personalmente irreal y
experimenta una eventual extinsión del ser”41
Pero mientras nuestro propósito sea el de
evolucionar y asemejarnos a nuestro Padre, no debemos tener ningún miedo a la
muerte física, porque sabemos que ella no es más que un paso más hacia la
eternidad, pues “el propósito de la
evolución cósmica consiste en adquirir la unidad de la personalidad a través de
un dominio cada vez mayor del espíritu, de una respuesta volitiva a la enseñanza
y conducción del Ajustador del Pensamiento.”1229
La semilla
necesita morir para transformarse en fruto, y “este nuevo Reino de Dios, es semejante a una semilla que crece en
tierra fértil. No alcanza rápidamente su plena fructificación. Hay un intervalo
de tiempo entre el establecimiento del reino en el alma del hombre y la hora en
que el reino madura hasta llegar a su plena fructificación de la justicia
perdurable y la salvación
eterna.”1536
“La metamorfosis de la muerte constituye el único procedimiento
posible a través del cual los mortales, pueden escapar de las cadenas del tiempo
y de las ataduras de la creación material, pudiendo así marchar al ritmo
espiritual de la procesión progresiva de la eternidad. Habiendo sobrevivido a la
prueba de la vida temporal y existencia material, pasa a ser posible para
vosotros continuar en contacto con la eternidad, aún ser parte de ella,
orbitando para siempre con los mundos del espacio alrededor del círculo de las
edades eternas”365
Tenemos que enseñar a
nuestra mente a que siempre asocie el renacer con la muerte física, porque si lo
hacemos, cuando llegue el momento del cual nadie puede escapar, no tengamos
ningún miedo porque quiere decir que “el objetivo de la eternidad nos aguarda y
la carrera por la perfección se encuentra frente a
nosotros!”365